TATU: CONOCE SU HISTORIA
Tatu era parte de una familia donde lo llamaban "Buzz". Él llegó como un lindo regalo para
una de sus integrantes, pero como no era el único animalito de ese hogar (había otros
pero estos eran muy agresivos), Buzz debía permanecer encerrado en su jaula -que estaba
en el patio- para no correr peligro.
Con el pasar del tiempo su familia decidió que esa no era la mejor vida para él, por lo que
se contactaron con Bunny Lovers para entregarlo en adopción, esperando que otro hogar
le diese lo que ellos no podían. Fue así como Buzz llegó a un hogar temporal, en donde
mostró su personalidad cariñosa pero comía muy poquito.
Tras conmoverse con su historia, Felipe -papinejo de Pippi (una conejita rescatada por la
ONG)- decidió adoptar a Buzz ya que para entonces estaba buscando un compañero con
quien Pippi pudiera interactuar y no sentirse tan sola.
Al llegar a su nuevo hogar, Buzz fue renombrado como "Tatu". Al principio la relación
entre los dos no fue la mejor, ya que Pippi era la reina de la casa y por ende muy
territorial, pero con el paso del tiempo y tras varios métodos, Pippi y Tatu lograron
acercarse. Afortunadamente Pippi lo aceptó y le entregó mucho amor y mimos. Tan
armónico era todo que Tatu se empezó a sentir mucho más cómodo y eso contribuyó a
que su apetito mejorara, tanto así que darles de comer a ambos era un desafío porque
Tatu le quitaba las cosas a Pippi y se correteaban mutuamente para arrebatarse
alimentos, como las hojas de choclo. Porque aunque cada uno tuviese las suyas, los dos
querían la misma.
Tatu ha demostrado ser muy ágil, le encanta subirse a las sillas del comedor donde su
papinejo suele cocinar. ¡Ser su asistente es una de sus actividades favoritas! A la fecha
esta historia ya tiene muchas anécdotas, como la de un día de spa en casa en que Felipe
cortó unas rodajas de pepino para ponerlas sobre sus párpados y recostarse en el sofá,
pero al poco rato Tatu saltó sobre su cara para comerse uno de los pepinos que estaba
encima de uno de sus ojos.
Hoy Tatu y Pippi, además de otros animalitos que han llegado a ese hermoso hogar,
conviven en armonía y con toda la seguridad de una familia que los adora y protege día a
día.
Su papinejo nos cuenta: "adoptar fue la mejor decisión que pude haber hecho, muchas
gracias a Bunny Lovers y Bunny Care por todo lo que hacen como educación y también por
todo el trabajo de cuidado que hacen por estos pequeños que nos alegran la vida".