KALE: CONOCE SU HISTORIA
Kale siendo muy pequeña conoció a su familia en una jornada de adopción, la pareja estaba en la búsqueda de una compañera para su conejo Curry. Quedaron encantados con ella y decidieron adoptarla.
Al llegar a su nuevo hogar y al presentarle a Curry, él no la aceptó, estaba acostumbrado a ser hijo único. Intentaron muchos métodos para poder juntarlos y fue complejo que se relacionaran; se atacaban mutuamente al verse, por lo cual tuvieron que separarlos con la ayuda de un corral. Éste separaba sus espacios, así ellos podían verse, alimentarse cercano uno del otro. Con la esperanza de que algún día estarían juntos.
Hasta que un día cuando la pareja se encontraba en su luna de miel, recibieron la noticia por parte de la niñera que cuidaba a Kale y Curry, que no encontraba a Kale: se había escapado. La puerta de su corral estaba abierta. En su búsqueda dentro de la casa, la encontró en compañía de Curry, ambos estaban durmiendo debajo de la cama. Final y felizmente terminaron juntos, y ese acto fue su mejor regalo de matrimonio.
Kale tiene una personalidad muy dócil, es muy cariñosa, le gustan los mimos, que la tomen en brazos, es muy agradecida y demuestra su amor con besos, pero en especial lo que más le gusta es comer.
En este tiempo de cuarentena, Kale ha sido la más feliz, disfruta de la compañía de su familia, corre, salta por toda la casa, le gusta subir a la cama por las mañanas cuando escucha el sonido del despertador, y recibir en la puerta a sus papás cuando llegan a casa; es sin duda muy regalona.
Su mamineja dice: "La Kale es una gorda-conejo-perro preciosa, se ganó nuestros corazones del día uno. Es nuestra hija menor y no vemos la vida sin ella, ahora tenemos una familia completa los cuatro."