FLUFFY: CONOCE SU HISTORIA
La historia de Fluffy parte en Quillota, lugar donde fue rescatada cuando era apenas una gazapo. Con el paso de los días, pasó a ser Hogar Temporal (HT) de una integrante de nuestro equipo de Bunny CARE.
Mientras Fluffy estaba en proceso de adopción, fueron publicadas sus fotografías en nuestras redes sociales. Fue ahí que al verla, su futura mamineja quedó encantada con ella. Es que recordaba haber tenido conejitos como mascota cuando era pequeña, pero no estaban totalmente a su cuidado y siempre le gustaron mucho. Por eso decidió informarse sobre sus cuidados y bienestar, hasta sentirse capacitada para hacerse responsable de otra vida. Es así como antes de ir en búsqueda de la pequeña conejita, se encargó de tener todo lo necesario para poder recibirla.
Cuando llegó a su nuevo hogar, Fluffy se puso a inspeccionar todo de inmediato, pero se arrancaba si intentaban hacerle cariño. Además, aún muy pequeña y estaba con bajo peso. Al segundo día empezó a acercarse más, a dejarse acariciar, y a los pocos días ya se subía arriba de la cama en busca de cariño, cosa que mantiene hasta hoy en día, que siente la cama de su mamineja como si fuera suya.
"Flu" (como la llaman en su hogar) es muy especial, muy sociable y le gusta estar al tanto de todo. Si llega alguien a la casa, Fluffy siempre está al pendiente de lo que sucede. Se da a querer mucho. Tiene un carácter fuerte, si no le gusta algo lo demuestra de inmediato, gruñiendo o pateando el piso.
Le encantan los snacks de Bunny Boutique, salir a la terraza, correr, dar saltitos y que le hagan cariño en su cabeza. También tiene sus juegos, torres Nikki y accesorios, pero ella prefiere estar en la pieza de su mamineja. Su lugar favorito para dormir es bajo la cama, a veces también duerme a su lado entre cojines, para despertarla con besitos de amor.
Su mamineja nos cuenta: "Flu se ha transformado en mi familia, mi compañía y sonrisa al llegar a casa. Fue una hermosa decisión que llena mi corazón y mi vida día a día".