La historia de estas conejitas parte en Quillota, lugar donde fueron rescatadas junto a otros 10 bunnies de condiciones deplorables.
Ambas se fueron juntas a su hogar temporal, ya que se protegían y cuidaban mutuamente, ahí las esperaban para entregarles todo el cariño que no habían conocido.
Como Bunny C.A.R.E. sabíamos que Aria y Sansa debían ser adoptadas juntas, ya que dependían mucho la una de la otra, por lo que hicimos campañas para su esterelización y adopción en conjunto.
De esta manera y a través de nuestras RRSS, su futuro papinejo conoció su historia y decidió darles una nueva oportunidad a estas hermanitas, donde su mayor propósito siempre fue darles amor.
Aria y Sansa llegaron a acompañar a su familia humana y a su nuevo hermano conejo, Odiseo.
Actualmente las conejitas viven en su hogar de sueños, donde son parte de una gran familia multiespecie y cada día son amadas y respetadas.